Estimados
hermanos/as;
Por
un año más tenemos que agradeceros vuestra colaboración incondicional, que ha
hecho posible que esta fuera una SANTA semana, procesionando con nuestras
imágenes por la calles de nuestro pueblo.
Nos
gustaría hacer una reflexión de nuestras procesiones y compartirlas con
vosotros/as, para ver si todos/as tenemos la misma sensación.
Comenzamos
con nuestra procesión del Domingo de Ramos. Una procesión perfecta, donde los
protagonistas son Jesús en la Borriquilla y los niños. Esos niños que nos
acompañan con sus palmas y vitorean esa gran entrada a Jerusalén. Pero, de una
manera muy especial, debemos daros las gracias por haber colaborado de tan buen
agrado atendiendo a todas las indicaciones que se fueron haciendo. ¡¡¡GRACIAS
POR ELLO!!!
Proseguimos con la Procesión del Silencio, donde
las imágenes de la Santa Cena, el Huerto de los Olivos y el Amarrado a la
Columna salieron por su camino habitual con un silencio absoluto digno de
admirar. Gracias por compartir ese silencio con nosotros. Un silencio de
respeto y de fe que, como hermanos, nos une en un mismo sentimiento
Al
día siguiente, Jueves Santo, comenzando con la celebración del Cenáculo en la
que a nuestros “chicos directivos” les fueron lavados los pies al igual que en
su día lo fueron los apóstoles, y en la que muchos de vosotros/as nos
acompañasteis. Y, muy poco después, daba comienzo la procesión, saliendo a
procesionar la Santa Cena, el Huerto de los Olivos, el Amarrado a la Columna y
el Crucificado. Una procesión en la que nuestros obstáculos se hicieron más
presentes que nunca, pero que con
vuestro esfuerzo pudo ser posible superarlos. Aquí, y de una manera muy
especial, nuestro más sincero reconocimiento y agradecimiento a todos esos
costaleros, tanto niños, como adultos, que portaron nuestras imágenes y que
sabemos que fue la procesión más difícil para ellos. Un gran homenaje a todos/as
ellos/as.
Unas
pocas horas después, y con los ojos que mostraban nuestro cansancio y falta de
sueño, nos volvíamos a reunir en la Iglesia, para dar comienzo a la Procesión del Encuentro(la "temprana"). En verdad, decir que no fuimos muchos, pero gracias a esos pocos, que
fueron un mundo, nuestros pasos pudieron salir en hombros a encontrarse a su
cita anual con La Verónica. Y, como recompensa, un buen chocolate calentito con
churros, unas cuantas risas y la felicidad de cada uno por haber aportado su granito de arena en esta procesión.
Por
último, nuestro último día de colaboración: Viernes Santo. En este día
asistimos a los Santos Oficios, celebración donde besamos la Cruz en la que
Jesús murió y que este año fue la cruz de la Virgen de las Angustias. Unas
horas después comenzaba la Procesión del Entierro, una procesión muy esperada
para muchos de nosotr@s ya que nuestra Virgen de las Angustias sale a bendecir
nuestro pueblo mostrando el gran dolor de ver a su Hijo muerto en sus brazos,
seguida de las manolas, que comparten ese dolor con ella. De esta procesión,
tan solo podemos decir, que fue perfecta. Perfecta la forma de llevar al Crucificado
y la Virgen al compás de la música y de bailar las imágenes en la plaza de
nuestra Iglesia, perfecta vuestra colaboración, y perfecto vuestro
acompañamiento.
Con
esta última procesión nosotros nos despedíamos, pero no por ello íbamos a dejar
de acompañar a las demás Cofradías en el día más importante de los cristianos, el
Domingo de Resurrección, celebrando la Vigilia Pascual y el encuentro entre la
Virgen del Rosario y Jesús Resucitado, y asistiendo a la procesión y misa de la
tarde en la que nuestra patrona y Jesús resucitado vuelven a hacer el recorrido
de Jueves Santo al son del canto del Santo Rosario y poniendo broche y final a
esta SANTA SEMANA.
Una
vez más dar las gracias de nuevo por hacer posible que todos los actos
programados pudieron ser llevados a cabo. Y un especial agradecimiento a todos
nuestros hermanos por su participación en filas, costaleros y a aquellos
encargados de llevar las horquillas. También a todos los niños que, como
campeones, aguantaron las procesiones, y no nos podemos olvidar de aquellos pequeños
que, encabezando nuestras filas, llevaron los estandartes bien alto anunciando
que la Hermandad del Santo Niño del Remedio se hacía presente en esta Semana.
Nuestro
agradecimiento a la Asociación Musical Nuestra Señora del Rosario y a la Banda
de Cornetas y Tambores por hacer más amenas y llevaderas nuestras procesiones
con su música.
Y,
no nos podemos olvidar de dar las gracias a la Cofradía del Santísimo
Sacramento y a la Hermandad de la Virgen del Rosario, por estar ahí cuando les
necesitamos. MUCHAS GRACIAS.
Para
nosotros, esta Semana Santa ha sido una semana muy especial, ya que todos los directivos tenemos algo que
agradecer. La mitad de nosotros nos despedimos, y no podemos dejar de daros las
gracias por vuestro apoyo incondicional a pesar de nuestra inexperiencia y de
haber “metido la pata” alguna que otra vez durante estos últimos cuatro años,
hemos intentado aportar nuestro granito de arena y que nuestra cofradía cada
año sea mejor. Muchísimas GRACIAS por ello.
La
otra mitad ha pasado a formar parte de esta directiva y ésta ha sido su primera
SEMANA SANTA. Vosotros se lo habéis facilitado y por ello GRACIAS de nuevo.
Un
cordial saludo a todos/as.
La Junta Directiva